Después de una larga discusión que no llevaba a ninguna parte..
- ¿Sabes lo que quiero? - dijo ella.
- ¿Dime?
- Quiero que yo sea tu mundo, quiero que lo único que te importe sea despertarte y ver mi pelo despeinado, mi cara sin maquillar, verme con el pijama de siempre, quiero te sientas feliz cuando te despiertes ya que me tienes al lado y que sonrisas cuando te vayas a acostar ya que has pasado otro día a mi lado, quiero que en cuanto hayas llegado al trabajo desees que es la hora de salir para volver a reunirte conmigo, quiero aquellos fin de semanas libres llenarlos de salidas a lugares increíbles en busca de aventuras, eso es lo único que quiero, pasar así el resto de mi vida.
- ¿Pero aún no te has dado cuenta?
- ¿De que?
- De que toda mi vida gira entorno a ti, que ya no tengo tiempo para nadie ni lo quiero tener, porque tu me complementas al 100 %. Jamas he sido tan feliz como lo he sido esta última época contigo. Jamas me arrepentiré de todo lo vivido y lo que nos queda por vivir. Hasta mi madre se a quejado y tiene celos de ti porque si no te veo a ti no veo a nadie, tu eres mi mundo y sin ti no tengo vida - dijo el.
- Alomejor lo único que necesitaba fuera oírlo para darme cuenta que de verdad es así. Perdona mi amor, pero aveces necesito que me lo recuerdes porque ya sabes lo tonta que soy y como se me olvidan las cosas continuamente.
- No hace falta que me pidas perdón mi vida, yo también necesito que a veces me lo recuerdes y incluso recordártelo a veces.
- Eres lo mejor que he tenido y tendré nunca, gracias.
- Gracias a ti por devolverme la vida, y ahora vamos a la cama que es tarde mi amor.
Los dos juntos de la mano dejaron el comedor a un lado y se marcharon al dormitorio, abrazados como cada noche entusiasmados por pasar el día siguiente juntos y felices de haber conseguido superar otro día más.
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