Ahora ya no es lo mismo dormir, si no es contigo.

Estaba cansada de buscar algo y no encontrarlo, de estar mal por no encontrar lo que buscaba, estaba agobiada, como sin vida, no me apetecía conocer a nadie, no quería ningún rollo traicionero.
Pero un día como otro cualquiera apareciste tu, tu que al principio lo tenias todo perdido conmigo y que de 0 querías conseguirlo todo, costara lo que costara, sentías que lo conseguirías, que me conseguirías. Y así ha sido, has luchado por mi cada día, por hacer que tenga más ganas de ti, por derretirme con tu sonrisa, has conseguido iluminarme por dentro, poco a poco centímetro a centímetro, todo lo que quería en alguien he ido descubriendolo en ti, he recuperado mi sonrisa, la de verdad, las ganas de comerme el mundo, de hacer pequeñas tonterías por amor, ahora ya no es lo mismo dormir, si no es contigo. Ya no es lo mismo soñar si al día siguiente no puedo compartir mi sueño.
Porque en el fondo si algo nos ha unido, habrá una explicación, dos personas que se complementan y se encuentran en el camino querrá decir que deberán estar juntas.

El miedo a tu lado es algo de lo que ya he perdido

Contigo no quiero relojes, no quiero que exista una hora de marcharse, he descubierto que aunque me quede 3 días pegada a ti sigue sin ser nada comparado con todo el tiempo que quiero pasar a tú lado, que parece mentira que con todo el poco tiempo que ha pasado pueda sentir cosas tan intensas, que mirarte se convierte en mi mayor hobby y verte sonreír en mi mayor alegría. Que no hace falta nada más para ser feliz contigo que una simple cama, una playa, un paseo, un coche o simplemente una pequeña vuelta a cualquier lugar. 

 He decido que es el momento de ser un poco egoísta y hacer caso a aquello que me hace feliz, me da igual quien quiera intentar romperlo, me da igual lo que opinen al respecto ¿Sabes que haré si eso ocurre? Aferrarme a ti aún más si cabe. Agárrate bien fuerte y decirte, vamonos a ser felices a cualquier otra parte, no necesitamos nada más, solamente basta con que estemos tu y yo.

Al final creo que me vas a llevar a la locura, vas a hacer que acabe desbordando de felicidad haya donde vaya, por que he descubierto que los días son más bonitos si los pasas a mi lado, que dormir es mejor si me despierto pegada a tu cuerpo, que cada tontería, locura de amor que haces me demuestras aún más todo lo que puedes llegar a hacer.
Por que en el fondo siempre he querido a alguien que luche por mi, por conseguirme, por enamorarme y sobre todo por mantenerme cada día al pie del cañón, y eso es lo que haces tu, me envuelves de esa manera especial que haces que me de un vuelco el corazón cuando sonríes o cuando me besas, que cuando me miras de esa forma.. haces que acabe con dolor del músculo de la sonrisa.
 Y por que sinceramente cada vez estoy más cerca de decirme que esto es lo que quiero tener cada día conmigo. 
Has roto todo, cada barrera, cada escudo de fuerza, me estás dejando cada vez sin más armadura, ahora comienzo a ser poco a poco más frágil. Por favor, no me sueltes.

Muchas veces en la vida decidimos arriesgarnos a probar cosas nuevas, como un camino distinto, un producto, una camiseta, una casa, un olor.. Alguna vez para llegar a probar algo nuevos nos llevamos alguna que otra comedura de cabeza para saber si esa es la mejor opción.

Yo soy de las personas que siempre se arriesga a probar todo, que prefiere disfrutar de cada momento y no arrepentirse nunca de no haber hecho esto o aquello.

En un mundo de grises.

Yo lo que quiero es aprenderme tu cuerpo de tal forma que pueda caminar por él a oscuras, como cuando vas deambulando por los pasillos de tu casa ya bien entrada la noche. Conocerme así tu cuerpo, y los grados de inclinación que llevan a tu boca a transformarse en una sonrisa. Y desatar esta pasión que me naces a tu lado, como si fuese un huracán que, a su paso, en lugar de destrozarlo todo, va arreglándote la vida. Y saber por fin si amar no siempre te deja indefenso, como si de repente pudieses contagiarte de todas las cosas tristes que hay en el mundo. Yo lo que quiero, más que el amor, es hacerte reír hasta quedarte sin ganas. Hasta tener esa sensación de plenitud en el pecho, que es como la resaca de la felicidad.

¿Sabes que me apetece? Volver a aquella habitación, volver a apoyar mi cabeza en tu hombro, en tu pecho, que me abraces suavemente. Te conviertes en la mejor almohada que existe. Luego estar sin ella no tiene sentido dormir.
¿Porque has roto todo? Todas aquellas barreras que había construido para que nadie entrara en mi corazón y si lo intentaban que les costase demasiados esfuerzos. Pero llegas tu, tu y tu caja de sorpresas, que tiene palabras para cada momento, que busca la intensidad de todo y que lucha por lo que quiere hasta que lo consigue.
Y ahora estoy aquí, sin ti. Extrañándote en cada rincón porque seamos realistas contigo todo es de otro color, tiene otro sabor.