Reflexiones.

Nos plantamos delante de el reflejo de nuestro rostro para vernos detenidamente, algunos estamos unos segundos y nos decimos "Dios que horror" o por ejemplo "Hoy estoy mona", algunos se paran detenidamente durante varios minutos y van observando cada poro de su piel examinándolo, una veces comienzan a sacar cada defecto o incluso otras veces sus virtudes. Otros, sin embargo dejan de mirar su aspecto un momento y se acercan detenidamente a ese reflejo y se miran a los ojos, y comienzan a entrar en lo más profundo de si mismos y si alguna vez lo has comprobado con tan solo una mirada te pueden describir como estás, como te sientes, que te falta... tan solo con una simple mirada.
Y pocos nos paramos a hacer un examen en nuestro interior, en darnos cuenta que estamos haciendo con nuestra vida, que cosas están haciendo que cada vez estemos peor, el que nos hace más fuertes día a día y que es lo que necesitamos a cada instante.