Día 1.

Comenzamos de nuevo.

Hay veces que por razones deseamos ocultar estados de ánimos, deseamos no pensar en todo lo malo que nos impide ser a veces infelices, incluso dejamos de actuar como deberíamos hacer en determinados momentos. 
El ritmo en que gira el mundo no es el indicado para una vida perfecta, cada uno es cociente que la vida es sufrir pero también es ser feliz, incluso si hacemos un balance del tiempo que dedicamos a sufrir y el tiempo que dedicamos a ser felices, podemos comprobar que la mayor parte sufrimos por buscar la felicidad.


Las cosas no siempre giran en el ritmo que a uno le gusta, no siempre son la de manera que habríamos pensado que iba a surgir. Tantas situaciones y incluso tantos momentos en que nos vemos solos ante la vida, que chillamos compañía, ayuda y al final no es recibido. O incluso, cuantas veces damos al mundo la mano y si lo comparamos con las veces que nos la dan a nosotros vemos que no es lo mismo, que lo que recibimos del mundo no nos llega.


Todo o por lo menos la mayoría es cuestión de tiempo, tiempo para que mejore la vida, tiempo para ser más felices, tiempo para que tu entorno se establezca, tiempo para hacer lo que deseas o incluso tiempo para tener que sufrir.