Me quedo aquí, en la penumbra, entre el sol y la sombra, esperándote pacientemente hasta que decidas volver a cogerme, a agarrarme tan fuerte que nos duela el alma y a la vez nos cure.
Estaré aquí esperando hasta que decidas que ya es hora de comernos a besos y vivir entre nuestros regazos, de volver a construir poco a poco el mundo que hicimos.
Estaré aquí esperando a que llames a mi puerta, a ver como nuestras miradas se cogen las manos y como nuestros cuerpos se unen como si fueran un autentico imán, a sentir de nuevo esa felicidad en nuestro cuerpo.
Pero mientras te espero, permiteme noches tristes, noches desagradables, tristes tardes o mañanas, ya que no concibo mis días sin ti, permiteme que extrañe cada parte de cuerpo, de esas cosas que a veces me desquician, permiteme que te extrañe y que te agarre en sus sueños con todas mis fuerzas. Permiteme que si te veo se me caían las lagrimas por el miedo de no tocarte más.
Estaré aquí con los brazos abiertos dispuesta a arreglar y a que volvamos a ser tu y yo.
+ Eres toda mi vierdad
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