Sin saber porque, sin tener porque.

Hace tiempo que no escribo, que digo lo que pienso, supongo que estaba sumergida en una inmensa felicidad, con nuestros planes, con nuestras vidas.

Te llevo escribiendo desde entonces, cosas bonitas, dándote mis sentimientos y poniendo a los tuyos del revés.

Pero hoy es distinto, hoy es el dolor quien habla, el dolor de perderte en cualquier momento, que te acabes haciendo frió por el hielo, no quiero que acabes siendo un recuerdo, que un recuerdo, el mejor recuerdo, yo quiero todo la vida soñada a tu lado.

Se que las cosas podrían haber salido mejor, e incluso que podría haber hecho antes, pero nunca es tarde para no hacerlo, y estoy dispuesta a poner absolutamente todo para que no decidas soltarme de la mano.

No quiero ni puedo pensar en un futuro sin ti, me duele el pecho, el corazón, el estomago y aun ni si quiera me has dicho adiós.

Me rompo en pedazos cada vez que me viene a la mente ese miedo que rompe tanto, ¿Porque? ¿Porque? 

¡espérame! te prometo que arrancare y volare aun más alto que antes. ¡espérame! prometo darte todo aquello que te mereces. ¡espérame! prometo ser paciente el resto de mi vida a tu lado, pero por favor, ¡quédate y no te marches de mi lado!