¿Y que si es todo eso y a la vez es otra cosa?

Me encanta sorprenderme de las sorpresas que te puede dar la vida. El destino es algo de lo que nunca he dudado. Todo pasa por algo, todo tiene su explicación, aunque en el mismo momento no lo veamos.

A veces pienso que esto parece una especie de sueño de esos que nunca acaban pero tampoco deseas que lo hagan. Una película de esas tan bonitas en la que el hombre encuentra a su amor lucha por el hasta conseguirle. Una historia de amor de libro de esas que te enganchan solo con mirar el titulo. 

¿Y que si es todo eso y a la vez es otra cosa? Puede que los finales felices existan, puede que no siempre tiene que ser calculado y meditado, que las cosas con un poco de locura siempre saben mejor y es algo que a los dos no nos falta.

Que a mi ya me da igual eso de perder el tiempo en idas y venidas, en esperas. Porque me encantan esas pequeñas recompensas de reencontrarnos y vivir unidos como si no hubiera mañana.

Que lo más bonito es apoyarse en tu regazo cerrar los ojos y respirar, respirar el aire de felicidad que desprenden nuestros cuerpos, porque ya me he acostumbrado a tu voz en formato susurro que me dice las cosas tan bonitas que deseo escuchar, me acostumbre a tener mimos a cada segundo y a no querer dormir si tu no entras en la cama conmigo. me acostumbre a mis buenos días a pesar de que madrugue, o que duerma más de lo normal. Me acostumbre a su olor, a su sonrisa. Pero es que es algo que quiero seguir acostumbrándome, porque no es algo que sienta que me vaya a cansar de ello, si no algo que se que voy a disfrutar toda mi vida.