Cada vez creo más en el destino, en que las cosas siempre pasan por alguna razón, y nos llegan señales que nos hacen replantearnos hacía donde debemos de dirigirnos.

De repente llega alguien, alguien diferente a todo lo conocido, pero en el fondo parecido a ti, que te hace ver que no todo tiene que ser luchar por alguien si no que a veces tenemos que dejar que los demás luchen por nosotros. Que te hace ver que lo mejor de la vida es hacer locuras por amor, que te hace sonreír de una manera especial, aquella con la cual acabas con dolor en los músculos. Y te rompe los esquemas y barreras sin tu darte cuenta, que te enternece y te cuida, que camina con 4 ojos, dos fijándose en el y otros dos fijándose en ti.